sábado, 26 de septiembre de 2009

tErRemoto dEL 16 dE SepTiemBRe DE 1985

Terremoto de México de 1985

Fecha
19 de septiembre de 1985
Magnitud
8,1 (Mw),[1] 7,8 (Ms)[1] MW
Coordenadas del epicentro
17°06′N 102°05′O / 17.1, -102.08317°06′N 102°05′O / 17.1, -102.083[1]
Tipo
Trepidatorio y oscilatorio
Zonas afectadas
Centro, sur y occidente de México
Víctimas
6,000—40.000(Ver abajo)
El terremoto del jueves 19 de septiembre de 1985, conocido como el Terremoto de México de 1985, afectó en la zona centro, sur y occidente de México y ha sido el más significativo y mortífero de la historia escrita de dicho país.[2] El Distrito Federal, la capital del país, fue la que resultó más afectada. Cabe remarcar que la réplica del viernes 20 de septiembre de 1985 tuvo gran repercusión para la Ciudad de México.
Este fenómeno sismológico se suscitó a las 7:19 a.m. Tiempo del Centro (13:19 UTC) con una magnitud de 8.1 grados en la escala de Richter, cuya duración aproximada fue de poco más de dos minutos, superando en intensidad y en daños al terremoto registrado el 28 de julio de 1957 también en la Ciudad de México.

Ciudad de México, Distrito Federal

Una de las torres del Conjunto Pino Suárez colapsada en la Ciudad de México.

Ruinas de un edificio en la Ciudad de México en 1985.

Brigadas de rescate trabajando sobre un edificio colapsado en el centro de la ciudad.

Obras de reconstrucción del edificio de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes.
Nunca se ha sabido un número exacto de víctimas debido a la censura impuesta por el gobierno de Miguel de la Madrid.[4] La ayuda internacional fue rechazada en un principio por el primer mandatario, e inclusive se sabe que en el espacio aéreo del aeropuerto internacional de la Ciudad de México un avión de ayuda humanitaria de caritas internacional sobrevolaba ya que no la daban permiso de aterrizar y fue por orden de la primera dama que el avión y la ayuda internacional logro entrar para ayudar a los cuerpos de rescate mexicanos que en ese momento no se daban abasto, al ver sobrepasada las capacidades del gobierno, éste decidió aceptarla.[cita requerida] Años después se hicieron las siguientes apreciaciones al respecto:
Muertes: el gobierno reportó el fallecimiento de entre 6 y 7 mil personas e incluso llegó a suponer que la suma final fue de 10 mil. Sin embargo, años después con la apertura de información de varias fuentes el registro aproximado se calculó en 35 mil muertos aunque hay fuentes que aseguran que la cifra rebasó los 40 mil muertos.[3] El estadio de béisbol del Seguro Social se usó para acomodar y reconocer cadáveres. Se utilizaba hielo para retrasar la descomposición de los cuerpos.
Las personas rescatadas con vida de los escombros fueron aproximadamente más de 4 mil.[5] Hubo gente que fue rescatada viva entre los derrumbes hasta diez días después de ocurrido el primer sismo.[6]
El número de estructuras destruidas en su totalidad aproximadamente fue de 30 mil y aquellas con daños parciales 68 mil.[5]
La Torre Latinoamericana fue un caso excepcional de ingeniería pues este terremoto no le causó daño alguno.[7]
Entre los edificios más emblemáticos derrumbados o parcialmente destruidos durante el terremoto fueron:
El edificio Nuevo León del Conjunto Urbano Nonoalco Tlatelolco
Los edificios A1, B2 y C3 del Multifamiliar Juárez
Televicentro (actualmente Televisa Chapultepec)
Los Televiteatros (actualmente Centro Cultural Telmex)
Una de las Torres del Conjunto Pino Suárez de más de 20 pisos que albergaba oficinas del Gobierno
Los lujosos Hoteles Regis, D´Carlo y del Prado ubicados en la zona de la Alameda Central
Varias fabricas de costura en San Antonio Abad (en la cual murieron muchas costureras)
Así mismo se cuentan hospitales como el Hospital Juárez, Hospital General y Centro Médico Nacional donde se llegó a rescatar a poco más de 2.000 personas a pesar de que en el derrumbe quedaron atrapados tanto el personal como los pacientes que se encontraban en ellos.
Es notable el hecho de que en los hospitales que se derrumbaron, una parte de los recién nacidos -algunos de ellos en incubadora -se lograron rescatar. En especial tres recién nacidos (dos niñas y un niño) que fueron rescatados de los escombros del Hospital Juárez siete días después del terremoto. A esos bebes se les llegó a conocer como "Los Niños/Bebes del Milagro", o "El Milagro del Hospital Juárez"; la razón de este sobrenombre fue que en los siete días que estuvieron bajo los escombros, los bebes estuvieron completamente solos, no hubo nadie que les diera de comer o beber, nadie que los cubriera y les diera calor, y a pesar de tener todo en contra, los tres salieron vivos. Se recuerda que al momento de sacar al primer bebe (una niña), todos los rescatistas y trabajadores pararon e incluso apagaron toda la maquinaria a la espera del llanto del bebe, que vino unos instantes después, corroborando que se encontraba con vida.
Como consecuencia, 12 de los edificios multifamiliares del Conjunto Urbano Nonoalco Tlatelolco y 9 del Multifamiliar Juárez tuvieron que demolerse; en los 6 meses siguientes se demolieron más de 152 edificios en toda la ciudad. Se recogieron 2 millones 388 mil 144 m³ de escombros; tan sólo para despejar 103 vías consideradas prioritarias se retiraron un millón 500 mil t de escombros (110 mil 600 viajes de camiones de volteo).[5]
Más de un millón usuarios del servicio eléctrico quedaron sin servicio, y a los tres días del suceso sólo se había restablecido el 38% de éste. Entre los daños a este servicio se cuentan 1,300 transformadores, 5 líneas de transmisión, 8 subestaciones y 600 postes de luz.[5]
El Sistema de Transporte Colectivo Metro quedó afectado en 32 estaciones. La mayoría reanudó el servicio en los días subsecuentes de ese mes, sin embargo la estación Isabel la Católica no lo hizo sino hasta el 4 de noviembre.[5]
El servicio de autobuses de la antigua "Ruta 100" operó gratuitamente en el tiempo de recuperación de la ciudad.
El servicio de telefonía pública de la entonces empresa estatal Telmex fue gratuito hasta su privatización en los 90's.
Las alertas de sanidad se dispararon, siendo una de las más trascendentes la de que había pruebas de la existencia de sangre (proveniente de las víctimas del sismo) en el agua potable de toda la red de la ciudad.
Hubo escasez de agua reportando averías en el Acueducto Sur Oriente con 28 fracturas, la red primaria con 167 fugas y la red secundaria con 7 mil 229 fugas.[5] Drenaje afectado: Río La Piedad, 6 mil 500 metros afectados; en menor grado, el Río Churubusco. Filtraciones de la lumbrera 9 a la 14 del Emisor Central y en 300 metros del Interceptor Centro-Poniente.[5]
Más de 516 mil m² de la carpeta asfáltica de las calles resultaron afectados por fracturas, grietas y hundimientos (equivalentes a más de 80 kilómetros de una carretera de un carril). Los rieles del antiguo tranvía en la Colonia Roma, se salieron del asfalto. También quedaron destruidos y afectados más de 85 mil m² de banquetas (aproximadamente el área del tamaño 12 canchas del tamaño del Estadio Azteca), más sus respectivas guarniciones (37 mil 744 m).[5]
Era imposible la comunicación exterior vía teléfono pues fue seriamente dañada su estructura. No fue sino hasta marzo de 1986 que se restableció en su totalidad el servicio de larga distancia nacional e internacional. Debido a esto, el número de telegramas y telex sumo 685 mil 466, mientras que los comunicados por radio y televisión fueron más de 39 mil.[5]
El número de empleos perdidos por los sismos se estima entre 150 y 200 mil.[5]
Se crea la agrupación civil "Brigada de Rescate Topos Tlatelolco", grupo de rescate que ha auxiliado a la población incluso a nivel internacional llegando en la actualidad a participar en las labores de rescate del Terremoto del Océano Índico de 2004, fenómeno que generó una ola gigante conocida como tsunami.

Calentamiento global


Gráfico de la concentración de dióxido de carbono en la atmósfera terrestre (azul) y la temperatura media global (rojo), en los últimos 1000 años.
Calentamiento global es un término utilizado habitualmente en dos sentidos:
Es el fenómeno observado en las medidas de la temperatura que muestra en promedio un aumento en la temperatura de la atmósfera terrestre y de los océanos en las últimas décadas.
Es una teoría que predice, a partir de proyecciones basadas en simulaciones computacionales, un crecimiento futuro de las temperaturas.
Algunas veces se utilizan las denominaciones cambio climático, que designa a cualquier cambio en el clima, o cambio climático antropogénico, donde se considera implícitamente la influencia de la actividad humana. Calentamiento global y efecto invernadero no son sinónimos. El efecto invernadero acrecentado por la contaminación puede ser, según algunas teorías, la causa del calentamiento global observado actualmente.[cita requerida]
La temperatura del planeta ha venido elevándose desde mediados del siglo XIX, cuando se puso fin a la etapa conocida como la pequeña edad de hielo.

Predicciones basadas en diferentes modelos del incremento de la temperatura media global respecto de su valor en el año 2000.
Cualquier tipo de cambio climático además implica cambios en otras variables. La complejidad del problema y sus múltiples interacciones hacen que la única manera de evaluar estos cambios sea mediante el uso de modelos computacionales que intentan simular la física de la atmósfera y del océano y que tienen una precisión limitada debido al desconocimiento del funcionamiento de la atmósfera.
La teoría antropogénica predice que el calentamiento global continuará si lo hacen las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). El cuerpo de la ONU encargado del análisis de los datos científicos es el Panel Intergubernamental del Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés de Inter-Governmental Panel on Climate Change). El IPCC indica que "[...]La mayoría de los aumentos observados en las temperaturas medias del globo desde la mitad del siglo XX son muy probablemente debidos al aumento observado en las concentraciones de GEI antropogénicas.".[1]
El Protocolo de Kyoto, acuerdo promovido por el IPCC,[cita requerida] promueve una reducción de emisiones contaminantes (principalmente CO2). El protocolo ha sido tachado en ciertas ocasiones de injusto,[cita requerida] ya que el incremento de las emisiones tradicionalmente está asociado al desarrollo económico, con lo que las naciones a las que más afectaría el cumplimiento de este protocolo podrían ser aquellas zonas menos desarrolladas. No obstante, en el citado protocolo las naciones en desarrollo (incluidas China o la India) están exentas de contener sus emisiones de GEIs.
La comunidad científica mantiene un consenso extraordinariamente amplio, más allá del IPCC, en torno a la aceptación del origen antropogénico del calentamiento global. Sin embargo, existe un intenso debate político y en los medios de comunicación sobre si realmente hay evidencia científica del mismo. Este debate también es alentado por aquellas empresas cuyos beneficios podrían mermar a consecuencia del control de emisiones de CO2 (Oreskes 2004). A modo de ejemplo, en enero de 2009 la minoría republicana del Senado de los Estados Unidos elaboró una lista con más de 700 científicos que disentían del origen antrópico de los cambios de temperatura de la Tierra;[2] sin embargo, no hay publicaciones científicas que respalden esa disidencia (Oreskes 2004).



Gráfico de la concentración de dióxido de carbono en la atmósfera terrestre (azul) y la temperatura media global (rojo), en los últimos 1000 años.
Calentamiento global es un término utilizado habitualmente en dos sentidos:
Es el fenómeno observado en las medidas de la temperatura que muestra en promedio un aumento en la temperatura de la atmósfera terrestre y de los océanos en las últimas décadas.
Es una teoría que predice, a partir de proyecciones basadas en simulaciones computacionales, un crecimiento futuro de las temperaturas.
Algunas veces se utilizan las denominaciones cambio climático, que designa a cualquier cambio en el clima, o cambio climático antropogénico, donde se considera implícitamente la influencia de la actividad humana. Calentamiento global y efecto invernadero no son sinónimos. El efecto invernadero acrecentado por la contaminación puede ser, según algunas teorías, la causa del calentamiento global observado actualmente.[cita requerida]
La temperatura del planeta ha venido elevándose desde mediados del siglo XIX, cuando se puso fin a la etapa conocida como la pequeña edad de hielo.

Predicciones basadas en diferentes modelos del incremento de la temperatura media global respecto de su valor en el año 2000.
Cualquier tipo de cambio climático además implica cambios en otras variables. La complejidad del problema y sus múltiples interacciones hacen que la única manera de evaluar estos cambios sea mediante el uso de modelos computacionales que intentan simular la física de la atmósfera y del océano y que tienen una precisión limitada debido al desconocimiento del funcionamiento de la atmósfera.
La teoría antropogénica predice que el calentamiento global continuará si lo hacen las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). El cuerpo de la ONU encargado del análisis de los datos científicos es el Panel Intergubernamental del Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés de Inter-Governmental Panel on Climate Change). El IPCC indica que "[...]La mayoría de los aumentos observados en las temperaturas medias del globo desde la mitad del siglo XX son muy probablemente debidos al aumento observado en las concentraciones de GEI antropogénicas.".[1]
El Protocolo de Kyoto, acuerdo promovido por el IPCC,[cita requerida] promueve una reducción de emisiones contaminantes (principalmente CO2). El protocolo ha sido tachado en ciertas ocasiones de injusto,[cita requerida] ya que el incremento de las emisiones tradicionalmente está asociado al desarrollo económico, con lo que las naciones a las que más afectaría el cumplimiento de este protocolo podrían ser aquellas zonas menos desarrolladas. No obstante, en el citado protocolo las naciones en desarrollo (incluidas China o la India) están exentas de contener sus emisiones de GEIs.
La comunidad científica mantiene un consenso extraordinariamente amplio, más allá del IPCC, en torno a la aceptación del origen antropogénico del calentamiento global. Sin embargo, existe un intenso debate político y en los medios de comunicación sobre si realmente hay evidencia científica del mismo. Este debate también es alentado por aquellas empresas cuyos beneficios podrían mermar a consecuencia del control de emisiones de CO2 (Oreskes 2004). A modo de ejemplo, en enero de 2009 la minoría republicana del Senado de los Estados Unidos elaboró una lista con más de 700 científicos que disentían del origen antrópico de los cambios de temperatura de la Tierra;[2] sin embargo, no hay publicaciones científicas que respalden esa disidencia (Oreskes 2004).

lunes, 31 de agosto de 2009

saludos alos camaradas

hoooooooooooollllllllllllllllllaaaaaaaaaaaaaaaaa